Cansada de estar de novia eterna, me busqué un romance con mi jefe .

Hola Ana, un placer encontrar tu blog navegando por la red. Me ha parecido una tabla de salvación. Una isla en medio del mar.
Mi nombre es Silvia, tengo 32 años.
Rubén, mi novio durante casi 10 años, es la mejor persona del mundo. Todos decían que éramos la pareja perfecta desde que empezamos a salir, un lejano 1999. Pero hace justamente un año empecé una relación secreta con mi jefe, casi 10 años mayor que yo, engañando a Rubén de la manera más hartera: abusando de su confianza y amor hacia mi. Era la primera vez que lo hacía y nunca antes había sentido la necesidad, fue como un mar que me arrastró y del que no pude o no quise alejarme. Me tiré de cabeza al engaño y me sentía la persona más feliz del mundo.
Jaime, mi jefe y amante, no es ningún tonto. Es inteligente y encantador. Me hizo sentir especial, maravillosamente bien, única. Durante los cuatro o cinco primeros meses pensé que me quería de verdad. A veces todavía lo pienso.
En mayo dejé a Rubén. No podía soportar el engaño y no quería que lo descubriera y hacerle daño. También por mi propio miedo: no era capaz de terminar con mi aventura y en el fondo de mi corazón sabía que había provocado que algo se rompiera, irremediablemente,entre los dos.
La noticia fue un shock para todos: familia, amigos, incluso nosotros mismos... La pareja perfecta se deshacía, los castillos de arena se desmoronaban. Seguimos siendo muy buenos amigos. Es la persona que más quiero en el mundo. Por eso no he confesado a nadie lo que le he hecho; ni siquiera a mis mejores amigas, que lo podrían entender. En el fondo me hace sentir mal haber sido débil, traicionar su confianza y confesar con alguien sería exponerme a que él se enterase algún día. Prefiero no correr ese riesgo (aunque eso lo debería haber pensado antes, no?).
Tras mi ruptura, seguí mi relación con Jaime. Ya estaba claro que él no quería nada serio conmigo -ser novios o algo parecido- y que sólo había provocado de manera indirecta la ruptura -no porque eso supusiera que ahora estaba libre "para él" o algo parecido- pero a los dos nos seguía gustando estar juntos, siempre todo de manera muy discreta. Una noche, poco después de romper con Rubén, me pareció que alguien de la oficina nos había visto cenando y pensé que se me salía el corazón por la boca. Ante mis miedos él pareció tenso, pero pasota a la vez: "tú y yo no tenemos nada. Me da igual que la gente piense que soy un mujeriego". Sus palabras me dolieron mucho. Poco después, quedé con una amiga con la que trabajé hace algún tiempo y me dejó caer que le habían llegado rumores de que estaba liada con el jefe. Por supuesto lo negué, aludiendo a lo "mala que es la gente", y ella creo que me creyó. Soy una persona que puede engañar muy bien, parece ser...
Desde entonces mi relación con Jaime se ha ido enfriando poco a poco. No nos acostamos desde Noviembre y creo que tiene otra aventura. Aún así nos enviamos mensajes constantemente, pero no sé si soy yo que me niego a pensar que ya no da más de sí. Estar conmigo -o al menos saber que yo quiero estar, de alguna manera con él- alimenta su ego y le hace sentirse bien. Es una respuesta típica del macho dominante,verdad? Mi parte racional me dice que cierre puertas y empiece una nueva vida: sin uno, sin el otro... Que mire al futuro. Pero tengo el corazón en carne viva, incapaz de avanzar.
Y mientras tanto aquí estoy. Escribiéndote a ver si me aclaras algo. Lanzando botellas al mar.
Espero que me contestes utilizando esta misma vía. Gracias de antemano. Eres la única que sabe mi secreto.
Silvia

Querida Silvia:
Creo que está claro que Jaime es un donjuán con quien no tienes nada seguro. El ya te ha dicho eso, créeselo.
Y creo que ese Rubén no es la mejor persona del mundo si toleras estar 10 años con él y no define nada aún : es un idiota, y por eso, cansada, te has buscado un affaire con el menos indicado : tu jefe . No te sientas culpable : Rubén se lo merecía .
Es asi , lo sabes bien : ni uno, ni el otro. Borrón y cuenta nueva , empieza de nuevo, quédate sola al menos ocho meses para reencontrarte con tu verdadero ser , ha un viaje sola si puedes y luego ve que te trae la vida. Pero lo veo calro : ni Rubén ni Jaime, si quieres ser feliz .
Besos
Ana