Mi querida Ana,
Ya sabes que me he convertido en una de tus seguidoras. Recientemente leí en tu blog que te sentías feliz porque habían buenas historias, pero dejame decirte que son muchas más. No te alcanzas a imaginar de cuantas me he librado gracias a tus consejos, pocas veces te he contradecido, por aquello que aprendido en mi terapia de confiar en la "intuición", pero en general debo decirte que sin conocerme y solo con lo poco que te he contado, tus consejos han sido muy efectivos. Mi terapeuta ha notado mi positiva evolución y yo me siento mucho más feliz conmigo misma.
Aún sigo sola, pero no es el mismo tipo de soledad que sentía antes. Me he dado la oportunidad con muchos en los últimos años (cosa que no hacía antes), pero he sabido decir NO justo antes de que mi intuición me indicaba que podría caer al abismo.... en fin, siento que ya queda todo en poder del universo, pero que ya he realizado muchos correctivos en mi vida que me atraían los hombres equivocados.
En conclusión mi querida Ana, cuando te escribimos es porque estamos desesperadas, pero como la ingratitud es un asunto tan complejo en los seres humanos, quizás olvidamos decir con más frecuencia un simple "gracias". Así que aprovecho para darte un millón de GRACIAS y pedirte que nunca abandones tu trabajo, porque has iluminado el camino de muchas mujeres..... es la revolución de las cosas pequeñas.... Un abrazo, Luisa.
Querida Luisa :
A veces una esctibe sin saber del otro lado hay alguien recibiendo la respuesta . Tu carta me estimula enormente a seguir adelante intentando ayudar a todas a respetarse a sí mismas , antes que ninguna otra cosa .
Mil gracias por tu alentador comentario,
Ana
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