Ana von Rebeur, autora de más de 40 libros para mujeres ,responde con sentido común y el corazón abierto.Si quieres comprar mis libros en ebook o pdf , buscalos en www.electrolibro.com, y si quieres mi opinión gratuita, escribeme a : anavon@hotmail.com Si no quieres que aparezca tu nombre, firma con seudónimo. Sólo respondo cartas que aceptes que sean publicadas. Estamos entre todas ayudandonos. Tweets : @anavonrebeur
lunes, 20 de septiembre de 2010
" `Leyes de Murphy sólo para Mujeres " : Recomendación de una lectora
Comentario sobre mi libro " Leyes de Murphy sólo para Mujeres " . Fuente: http://diariodeiqt.lamula.pe/tag/libros/page/2/
De mal en peor
4 Septiembre, 2009 in Sofía Herrera by Paco Bardales | No comments
¿Has escuchado hablar alguna vez de Murphy y de sus famosas leyes? ¿Crees en la “mala suerte”? ¿Eres supersticioso o supersticiosa?
Recuerdo que cuando era niña, mi tía, quien era una mujer sumamente supersticiosa, se moría si por accidente derramaba sal en la mesa. Me hacía que le rezara en voz alta el Padre Nuestro a fin de alejar de mi vida los muchos años de maldición que se me venían encima de manera inminente y fue así que le empecé a tener miedo a una serie de objetos y circunstancias que se me iban presentando en el camino. No debía romper un espejo y peor mirarme en él porque si no sufriría 7 años de mala suerte, no debía pasar bajo las escaleras pues me quedaría solterona de por vida (eso sí debí hacerle caso), no debía cruzarse conmigo un gato negro (tenía que ver bien porque soy miope y en la noche, los marrones pasan por negros), los paraguas no debía abrirlos dentro de la casa y menos barrer en la noche (sería pobre por el resto de mi vida).
A medida que fui creciendo y tomando conciencia de que aquello no influía en mi vida como había imaginado, las supersticiones pasaron a segundo plano e incluso debo admitir que le saque la vuelta a todas las recomendaciones de mi tía. Todo parecía estar tranquilo en mi vida hasta que por cosas del destino o de mi “mala suerte”, llegó a mis manos el libro Leyes de Murphy solo para mujeres de la escritora, periodista e ilustradora argentina Ana Von Rebeur.
Admito que este libro estaba predestinado para mí. Aquella noche en la que ni tenía la menor idea de lo que pasaría después, llegue a la librería SBS acompañando a un amigo intelectual en su búsqueda del Rey. Mientras él se sumergía en el mundo tenebroso y escalofriante de Stephen King, yo que no buscaba nada en concreto, de pronto fui arrastrada por el deseo de tener en mis manos un libro fucsia muy particular. Me llamó mucho la atención el dibujo de la portada de una mujer con 8 brazos y en cada mano tratando de lidiar con todos ellos a la vez. Al ver aquello me sonreí y decidí comprarlo.
Tras dos días de leerlo y reírme gracias a sus ingeniosas caricaturas, llegué a la conclusión de que las leyes expuestas en el libro marcan la tendencia perpetua de la vida de una mujer a convertirse en un pequeño infierno y que el tal Edward A. Murphy Jr., un ingeniero de desarrollo que trabajó en experimentos científicos en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, fue un brillante fracasado, ya que aunque los experimentos le salieran horribles, Murphy pasó a la historia echándole la culpa de sus errores a la tendencia general de las cosas a salir mal. En resumen, Ana Von Rebeur nos dice que todo en la vida falla, pero lo que nunca falla es que las cosas tienen una tendencia a ponerse peor.
Debo confesar que no creí en eso de que las cosas van de mal en peor pero ayer en la tarde, llegué a mi trabajo muy feliz. Antes de entrar, un gato negro se me cruzó pero no le di importancia. Como de costumbre encendí la computadora dispuesta a revisar mis mails pero en la pantalla solo salía: error del servidor. Ilusa vuelvo a intentarlo y nada, entro a Twitter y me doy con la sorpresa de que Gmail había fenecido. El horror se apoderó de mí, pensé en mis mails y mis contactos y me dediqué a maldecir a internet pero felizmente mis súplicas fueron escuchadas y el servicio se restableció. Con tantos nervios se me dio por comer, abrí el cajón de mi escritorio y una enorme, peluda y negra rata saltó de dentro de él. Grité horrorizada y me olvidé que estaba en una biblioteca. La seguí pero ésta se logró esconder en el almacén. Regresé al cajón y encontré que mis dos paquetes de galletas habían sido su banquete celestial. La maldigo fuertemente y la rabia se apodera de mí. Tras una hora de aparente calma, jóvenes universitarios aparecen en mancha faltando 10 minutos para cerrar, quieren libros, revistas, periódicos, copias, etc. Exhausta y pensando en que más mal no me pudo ir, tomo un motocarro rumbo a casa pues tengo una reunión dentro de una hora y estoy algo atrasada. Al llegar me doy con la sorpresa de que no tengo la llave y no hay nadie en casa para abrirme. Desesperada voy al trabajo de mi prima a pedirle la llave. Me visto como loca y la blusa se me rompe. Llego al evento y este para variar es un verdadero desastre en cuanto a organización. Al final, termino caminando sola de regreso a casa pues mis familiares y amigos me abandonaron a mi suerte en medio del caos. Por esta vez, el gato negro sí que me trajo mala suerte y gracias a las leyes de Murphy mi mala suerte se convirtió en algo peor.
Si sientes como yo, que la vida te juega bromas pesadas y que te pone a prueba todos los días sólo para ver cómo te las ingenias para salir del paso, lee las Leyes de Murphy solo para mujeres, aunque no te resulten los consejos, al menos te divertirás.
Si les interesa saber más sobre Ana Von Rebeur y sus Leyes de Murphy solo para mujeres, visiten su blog www.leyesdemurphyparamujeres.blogspot.com
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