"Háganle caso a Ana" : una historia de vidas de una mujer que supo como manejar las cosas del amor

Hace mucho que sigo este blog porque me encanta leer las situaciones de cada una, y leer las respuestas de Ana, que considero que son siempre muy acertadas.
En realidad no tengo nada que consultar, tan solo quería aportar mi experiencia, por si a alguien le puede servir.

Tengo 32 años y estoy felizmente casada con un hombre de los que aconseja Ana, de los buenos, fieles, familiar, generoso y entregado. Tal vez algo aburrido, pero todo no se puede tener.
Antes de conocer a este hombre he vivido mucho, y he tenido muchas experiencias con todo tipo de hombres. A la conclusión que he llegado es a esta: a los hombres, cuanto menos caso se les hace, más se enamoran. Hay hombres, que en cuanto notan que estás demasiado enamorada (porque ese es el error principal que cometemos todas cuando lo estamos, que se nos nota), sienten que ya te han cazado y pierden el interés, son como gatos, que en cuanto han cazado al ratón y piensan que ya está muerto y seguro, se aburren y buscan otra cosa, pero en cuanto el ratón se empieza a mover de nuevo, ahí están otra vez. El truco es dar una de cal y una de arena, tampoco ser indiferente del todo, sencillamente saberles hacerles ver lo afortunados que son de tenerte. Quererse a una misma.

La primera vez que me enamoré, con 18 años, cometí el gran error de demostrarlo demasiado, de ser demasiado buena, entregada, deseosa de agradar. El tipo me tenía fascinada, hacía mil cosas todas interesantes, y yo me sentía pequeña a su lado (yo era más joven). Al final me dejó y me hundí en la miseria, pensé que el mundo se acababa y nada merecía ya la pena. A los 6 meses conocí a otro y me volví a enamorar. Entonces supe que ese sentimiento maravilloso podía volver a suceder y no una, sino cien veces, y entonces me relajé. Cuando la historia terminó, esta vez no me hundí, pues sabía que vendría otro, y lo que son las cosas, ese otro fue el mismo que el que conocí a los 18 años. Nos volvimos a encontrar y a estar juntos, pero esta vez a mi manera. Nada de estar entregada, nada de estar fascinada, de considerarlo superior, de adorarlo. Ahora era él el que tenía que entregar, y yo recibía, como la princesa que era. Yo tenía mi vida, mis actividades, mis historias, él ya no me superaba en nada, y yo no dependía emocionalmente de él. Bien, deciros que el tipo no parecía el mismo. Estaba dispuesto a hacer todo lo que antes no hubiera hecho ni de broma. Al final lo dejé yo, y me consta que destrozado (tampoco es que me alegre, pero es así).

Así que chicas, haced caso a Ana, daros valor, no permitáis que un mierdecilla os domine, no seáis serviciales, ni tengáis miedo de perder a nadie, si lo hacéis, hay cien mil peces en el mar, y seguramente más interesantes.

Muchas gracias Ana por todos los consejos que das, y por estar ahí. Ojala te hubiera conocido con 18 años!

Feliz año 2011!

Gracias por tu carta, y me alegra mucho que hayas dado con la clave de como solucionar nuestros problemas con los hombres :
No dejes que nbadie te domine
No seas servicial
No te muestres eternamente disponible y enamorada
Haz que tu vida sea intersante y plena sin él
Haz que el sepa que solo te quedas a su lado si se comporta maravillosamente
Quedate solamente junto a un hombre que te ADORE y te ponga como primera prioridad en su vida . Los demás no sirven para nada. Ni aunque tú los adores a ellos.
Más vale ser amada que amar.
Haz que él sepa que sabes si que la cosa no va sobre rieles y de perlas con él, hay cien mil otros peces más interesantes en el mar

Si logran esto, chicas , el mundo es de ustedes !!!!!
besos
Ana