jueves, 21 de julio de 2011

Mi marido tiene una amiguita nueva ...¿ qué hago?

Hola Ana! Buscando respuestas en Internet, me encontré con tu blog ¿Qué soy para ti? y leí algunos de tus post y las respuestas sinceras que le das a tus lectoras, así que me atreví a escribirte porque también quiero y necesito tu opinión. No sé realmente si me estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero francamente siento que ya no puedo controlar mis sentimientos y pensamientos al respecto. Lo que me trae aquí es que básicamente quiero volver a confiar en mi marido y por más que lo intente, no lo logro y al contrario, el vídeo que tengo en la cabeza, cada vez me hace más daño y aunque trate de dar por cerrado el capítulo, no puedo; realmente siento que necesito resolver mi conflicto interno. La situación es la siguiente: Mi esposo se reencontró con una vieja amiga de hace al menos 15 años, ella lo buscó hasta que lo encontró(le dijo que había soñado con él y quería saber si estaba bien -hágame el favor-) y a él le pareció genial volverla a ver después de todo ese tiempo, así que quedaron un día, dieron un paseo, conversaron y se pusieron al día en sus vidas. Yo me enteré de ésto no porque él me lo contara, sino porque me di cuenta por unos mensajes en su móvil, así que le pregunté quién era ella y ahí me lo contó. Me dijo que no había pasado absolutamente nada porque me quiere y me respeta y quiere seguir haciendo su vida conmigo; además me dijo que le había hablado de mí, de nuestra relación y le había dicho que estaba muy bien y feliz conmigo y que me quería mucho, así que habían decidido (aunque habían descubierto cierta atracción entre ellos) que dejarían las cosas claras y seguirían siendo amigos pero nada más. Es más, me confesó que si no me quisiera o no estuviera bien conmigo, "le hubiera dado un repasón", lo que me hizo pensar que detectó plena disposición por parte de ella, (vamos, que pueden parecer tontos, pero de eso ni un pelo) pero quiso mantenerse en su lugar. Yo le pedí que dejaran el contacto, pero me contestó que era su amiga y que él no creía que tuviera que dejar a sus amistades por el hecho de que a mí no me gustaran y menos aún ya sabiendo yo lo que hay. En parte siento que tiene razón y que tal vez yo pensaría igual si él me pidiese que no hablara con algún amigo. He tratado de ser racional y realmente, lo único que me pone en guardia es que no me lo hubiera contado, no me parece un asunto delicado el reencontrarse con amigos ni mucho menos, pero lo que no me gustó es que no me lo hubiera dicho, obviamente, hemos tocado el tema en más de una ocasión y así me dí cuenta de que no se vieron una sino 2 veces cuando yo no estaba en el país por asuntos familiares; él dice que se lo calló por no preocuparme más teniendo en cuenta el momento por el que estaba pasando o quizá por temor a que yo no lo entendiera o no viera normal que dos amigos se reencuentren y puedan retomar una amistad, pero para mí es absolutamente normal y más si confías en tu pareja. No me lo dijo en el momento, y tuvieron que pasar casi 2 meses para que yo me diera cuenta solita, la verdad es que para mí fue peor darme cuenta así y no que me lo hubiese contado en su momento. Dijo que ya no le daba importancia después de tanto tiempo, así que ni para qué, porque ya había perdido vigencia el asunto. Para nada soy una mujer celosa, hasta que claro, encuentro un motivo que me pone en guardia. También creo que en una pareja cada quien debe mantener su individualidad, pero para ello no hay necesidad de esconder nada al otro. Mi razonamiento es: Si no hay ninguna doble intención, no hay nada malo ni es trascendental, ¿por qué ocultarlo?. Después de que le descubrí los mensajes y se lo dije, resolvió bloquear su móvil con clave y me di cuenta de ello no porque se lo quisiera revisar, sino porque delante de mí lo desbloqueó para mirar algo. Ese detalle, aunque ya estuviera cerrado el tema con su amiga, me volvió a descolocar porque supuestamente íbamos a volver a confiar mutuamente y con éso me demostró que no estaba cumpliendo con su parte, así que volvimos a discutir y aunque nuevamente lo hablamos y volvimos a decirnos que confiaríamos y enterraríamos el tema, esta vez soy yo la que no puede volver a confiar. Vuelvo a mi razonamiento: Si no hay nada que esconder, no veo necesario que esté bloqueando el móvil, más aún cuando le dije que no lo tomaría sin su consentimiento. Después del asunto de la clave del móvil, vino otra discusión porque a media noche le llegó otro mensajito de su amiga y al yo preguntárselo, reconoció que sí que era de ella, pero volvió a insistir en que no había nada, que simplemente, así como se hablan, se dejan de hablar y ese mensaje era respondiendo a otro y así, pero que ya la conversación a ese respecto había terminado, así que tal vez vuelva a saber de ella en una semana, en un mes o quizá años, simplemente cuando el uno se acuerde del otro y decida preguntar por cómo están sus vidas. Así que esa noche también la tuvimos y al día siguiente otra vez porque vi que le respondió a sus mensajitos de la noche anterior y así una y otra vez. La última la tuvimos hace apenas 4 días y se derivó por un comentario sarcástico de mi parte (evidentemente removiendo la mierda), pero ésta ya fue la cuarta y la más fuerte. Si antes me había dicho que yo le podía preguntar lo que quisiera sobre ella, que no tenía nada que ocultar y tal, pues yo no me he podido quedar tranquila del todo, además porque me doy cuenta de que si empiezo a tirar de la cuerda, van saliendo más cosas. Así fue como me di cuenta de que no se vieron una noche sino dos, en el mismo fin de semana justo antes de que yo regresara al país. En esa última pelea yo le dije que si era por mí, la única forma de volver a confiar en él era tener la certeza de que nunca iba a saber nada de su amiguita, que cortara la comunicación de raíz con ella, que si lo nuestro era realmente importante, lo hiciera por un tiempo al menos hasta lograr estabilizarnos de nuevo y que si después de volver a recuperar nuestra confianza y la estabilidad y felicidad que teníamos antes de que le diera por recuperar a su amiguita de la adolescencia, él aún quería conservar su amistad, lo hiciera, pero no ahora cuando los ánimos están caldeados. Él trató de quitarle hierro al asunto diciendo que como no hay nada y es simplemente una amiga como lo pueden ser Víctor y Santiago (plop), pues no ve justo el alejarse de sus amigos, simplemente porque a mí no me caen bien y que no va a ser grosero con ella y si la quiere felicitar para su cumpleaños, lo hará. Y bueno, como son expertos en voltear la tortilla, aprovechó para decirme que ésa era la última vez que estaba dispuesto a pasarlo mal por el tema de su amiga, que si antes estaba abierto a hablar de eso, ahora el tema estaba completamente clausurado y que la próxima vez que se la mencionara, fuera en broma, en serio o lo que sea, se acaba nuestro matrimonio ya que por mucho amor que me pueda tener, no está dispuesto a aguantarse mi desconfianza. Ahora entonces la generadora de la desconfianza resulté ser yo. Francamente, debo decir que confiaba en él al 100%, pero después de ésto y aunque me doy cuenta de sus esfuerzos y actitudes por volver a llevarnos por el camino de confianza que teníamos, simplemente no puedo confiar en él como antes y me mosqueo cuando le suena un mensaje nuevo en el móvil, cuando lo coge y se lo lleva o con cualquier tontería que hasta que no sucedió este episodio era absolutamente normal. Sé que me quiere, sé que está haciendo cosas por mejorar la relación y olvidarnos del tema. Sus gestos, detalles, palabras y actitudes me lo demuestran, pero no puedo volver a confiar como antes, no sé qué hacer y no quiero volver a tocar el tema porque sé en lo que puede derivar, sé que sería una tontería muy grande, así que quiero olvidarme y ya está, pero no puedo. Nunca me había pasado porque confiaba en él plenamente, si me decía que Confucio inventó la confusión se lo creía sin chistar, pero ya no y sé que por mi bien y por no amargarme la vida debo pasar página y seguir adelante. Aconséjame por favor. Y muchas gracias por tu atención.
Cacica


Querida mia :
Comprendpo tu terrible dolor ante una situación tan injusta. pero tengo que decirte que lago grave le pasa a tu marido para que haga tambalear un matrimonio solido solo porque le aterriza en la cabeza una cualquiera.No se si funcione como siempre en lo sexual o no, pero tye digo que hay hombres que entre los 40y los 60 dejan de funcionar como quisieran , y entonces buscan pretextos tontos para alejarse de ti con tal de no reconocer que estan perdiendo virilidad y libido.
Si él queria encontrarse con esta mujer, debería haberlo ocultado cuidadosamente y negado a muerte. Si sigue inisitiendo en su derecho, es porque quiere PROVIOCAR tu ira y habria que ver de que le sirve provocarte asi...pero ese no es tu probema , sino un ataque de locura de el. YO SE lo que duele perderle la confianza pensarlo teniendo fantasias con esa supuesta " amiga" . Lo que veo aqui es quete maltrata sin razon . NINGUN HOMBRE CASADO tienen derecho a amisatda femeninas mas que tus propias amigas , y mucho menos tienen derecho a NUEVAS amistades femeninas . Asi que no se arrogue ese derceho, porque no existe: tu amiga eres tu y nadie mas, las demás pueden ser colegas o compañeras de trabajo.
Creo que la unica salida que tienes es ignorar toda la historia, hacer como que no te importa nada de nada , y no estar en casa cuando el regrese . No le cunetes que estas haciendo, y metete en cursoso que te interesen o haz cosas que te cautiuven , y deja que sea EL quien se empiece a preocupar de perderte a ti. NO lo crituiques, no discurtas mas. Ya sabe que esta haciendo las cosas mal. Solo el tiempo dira si relamente te quiere o si estaba inventando un pretexto para separarse de ti vaya a saber por que . Los hombres en crisis son totalemnte irracionales, no trates de explicarlos ni comprenderlos.
Besos y suerte
Ana

1 comentario:

  1. "NINGUN HOMBRE CASADO tienen derecho a amisatda femeninas mas que tus propias amigas"

    y supongo que la mujer si puede tener amistades masculinas...

    que bonito

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