miércoles, 30 de junio de 2010

Enamorada de un loco de atar

Ana
Te escribo porque estoy confundida respecto de una relación que terminó recientemente y que duró solamente un mes y medio.
Conocí a una persona hace dos meses y realmente fue para los dos un flechazo muy fuerte ya que la atracción fue mutua.
Sin ir más lejos, esta persona me dijo que tenía varias amigas con "derecho a roce" y que a partir del momento en que me había conocido a mí les había anticipado que estaba ocupado y que no lo molestaran. Es que según él yo era la mujer de su vida con la que quería compartir el resto de sus días
Comenzamos una relación en donde me pasaba a buscar por mi trabajo casi todos los días, nos amábamos locamente, sé que le agradaba como mujer porque lo decía y se le notaba, me llevaba a comer a lugares bonitos, me enviaba infinidad de mensajes de texto cariñosos durante todo el día, me llamab a mi trabajo, a mi casa y al celular sin descanso.
REalmente me sentía querida, valorada, cuidada, porque él estaba en todos mis detalles y necesidades.
Compartimos un fin de semana juntos y todo fue soñado. Programamos un viaje para más adelante, fiestas de cumpleaños, etc.
Me sentía verdaderamente como su mujer aunque no compartíamos el mismo techo ya que me llamaba para todo, me consultaba todo, etc.
Además me contaba sobre todos sus movimientos, o sea, cuándo salía de su casa, cuando entraba a su trabajo, cuando iba conduciendo, etc. En una palabra, sabía en cada momento qué hacía y donde estaba.
Yo soy mamá de dos adolescentes niñas y actualmente estoy separada hace un año y medio.
Al poco tiempo de salir, esta persona me hizo un reproche para mí sin sentido, ya que en mis conversaciones decía mi marido en vez de mi ex-marido, haciendo referencia al padre de mis hijas. Estuvo reprochándomelo durante tres días seguidos ya que consideraba que yo seguía pensando en él. Hasta que fue a terapia y finalmente me pidió disculpas por la presión que me había impuesto.
Las cosas siguieron bien salíamos a bailar, a cenar, al teatro. Nos veíamos en la semana. Realmente no tenía tiempo para estar con otra. Yo tocaba el cielo con las manos a pesar de que su actividad y condición económicas no me cerraban demasiado. Yo estaba fascinada. Me hacía del tiempo para estar con él ya que era responsable de mis hijas y no quería dejarlas mucho tiempo solas.
Ocurrió entonces que me empezó a decir que necesitaba estar más tiempo conmigo, que quería que me quedara a dormir cada quince días. Que me quería para él. Que hablara con el padre de mis hijas para que se hiciera responsable del cuidado de ellas para poder yo estar más libre. Yo estaba tratando de organizar todo esto .
Además me pidió que hablara con mis padres y mis hijas y que les dijera que estaba con alguien para que supieran de mi situación de modo tal de salir sin mentiras ni remordimiento de dejar a mis hijas solas.
Sucedió entonces una discusión de repente un día en donde me recriminaba que nunca escuchaba lo que él me decía y no me dejaba hablar.
Continuaba insistiendo sobre la necesidad de tenerme un fin de semana para él sin recordar que el fin de semana pasado habíamos estado juntos.
Estaba enfurecido, no era él, era otra persona totalmente descontrolada. Al punto tal que esa misma noche tuvo un altercado en la vía pública con un conductor de ómnibus. Fuimos a cenar y allí siguió culpándome y diciéndome que no servía para estar en pareja y que no tenía ganas de estar conmigo y que quería irse de parranda por ahí (por supuesto que me dijo que era un chiste). Luego se acercó la camarera y la felicitó por los hermosos ojos que tenía. Después había una mujer rubia, delgada, no muy llamativa y me decía que mirara su trasero que a él no le parecía lindo. Realmente no entendía nada, no era la misma persona que había conocido. Luego de hablar un rato fuimos a su casa donde me siguió recriminando y gritando, yo quería irme pero como era madrugada me daba miedo ir sola. Luego traté de tranquilizarlo y finalmente fuimos al dormitorio en donde se dedicó a dormir y me pidió que lo acariciara mientras él descansaba.
Volví a mi casa con la promesa de que almorzaríamos juntos pero de que primero tenía que organizar dónde estarían mis hijas.
Hablé con él varias veces para decirle que era lo que iba a hacer y se notó nuevamente molesto. Me dijo que si no iba a almorzar con él, iría con una de sus amigas. Yo llorando, le dije que se calmara y que pasaríamos el día juntos. Organicé todo y fui a su encuentro. Pasamos una tarde de maravillas, siguiendo con nuestros proyectos de viaje y demás. Nos amamos como nunca, yo estaba feliz.
Al otro día me siguió llamando todo el tiempo, mimándome como siempre, hasta que apareció una amiga mía de hacía muchos años con la cual él me contactó y ahí supe que fue con quien tuvo un affaire hacía algún tiempo. Entonces no entendía cómo podía ser que siguiera hablando con ella? ¿No era que sus amigas habían quedado en el olvido? Le pregunté al respecto a lo que respondió que sí que habían hablado de mí, pero que él no tenía ningún interés en ella ya que era fea y poco atractiva. Le planteé que no me gustaba que sus amigas siguieran dando vueltas a lo que me dijo, " bueno, voy a ver qué voy a hacer, siempre van a estar presentes"
Llegué a mi trabajo y apenas me conecté me empezó a decir cosas lindas y a alagarme. Después me dijo que iba a ir de urgencia al PSICOLOGO ya que había recibido un mensaje en donde decía que su ex pareja estaba iniciando una nueva relación y que sentía que estaba pensando en ella.
Finalmente fue esa mañana a terapia y cuando volvió me pidió una semana ya que decía estar confundido.
Yo no entendía nada, estábamos bien, estábamos planeando un viaje, yo había hablado con mi familia sobre mi relación, estaba viendo la posibilidad de estar con él cada quince días, y de repente me encuentro con que estaba confundido.
Al otro día, no soporté, lo llamé le pedí que me explicara, me dijo que ese día no podía y que lo haría al otro, a lo que le contesté que se tomara un mes o dos meses ya que esas decisiones son largas. Entré en una profunda depresión. pensaba que en algún momento me iba a llamar para ver cómo estaba pero nada.
El otro día me lo encontré en un boliche a donde había ido con mis amigas y estaba él. Se había enterado dónde iba a ir yo ese día. Paó tres veces delante mío sin siquiera saludarme regodeándose y bailando con cuanta cuanta mujer se le cruzaba. En la tercera vez que pasó, lo tomé del brazo y le recriminé el hecho de que no me hubiera ni siquiera llamado sabiendo que estuve mal. Me miró, no dijo nada y se fue. Pero ví que me seguía con la mirada todo el tiempo.
Todavía no ha llamado pero si me enteré que estuvo averiguando dónde fui el fin de semana pasado.
Realmente no entiendo nada. De llamarme todos los días, de mimarme, de mandarme mensajes todo el tiempo, de presentarme a su hija, a su hermana, de repente un silencio total.
Lo que no sé es si todo ese tiempo me estuvo mintiendo. El me dijo que todo lo que me dijo, lo sentía realmente y que no había otra ni nada por el estilo, que simplemente estaba confundido.
Quisiera por favor me ayude a entender qué me pasó y si le parece que podrá volver a llamarme. Qué tengo que hacer en ese caso?
Por qué se interesa en saber dónde estoy y qué es de mi vida?
Muchas gracias

Lorena




Lorena : el tipo esta loco , y es un loco peligroso. Huye y ponte a resguardo, por tu bien y el de tus hijas . Los locos hacen cosassd locas sin ecplicacion . No te preguntes por que . Ve a terapia tú para saber por qué te enganchas tu con locos como este .
besos
Ana

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