martes, 24 de enero de 2012

Una relación dramatica

Hola Ana,
Llevo un tiempo leyéndote y la verdad es que los acertado de tus respuestas me lleva a contarte mi historia y buscar en ti una opinión objetiva y práctica.
Tengo 28 años y soy de Ecuador. Hace dos años me fui a estudiar a España. Al poco tiempo de estar allá conocí a un chico de mi país e iniciamos una relación. Carlos tiene dos años más que yo y el motivo de su viaje no era estudiar, sino buscarse una vida allá, un trabajo, aprovechando que tiene ciudadanía española. El tema es que "el viaje" siempre ha sido una constante entre nosotros, sin embargo, teníamos mucha química sexual, nos reíamos juntos, compartíamos gustos y hasta tenemos profesiones parecidas.... por eso nos dedicamos a vivir el presente. Nuestros antecedentes amorosos no habían sido nada "alegres". La última relación de Carlos fue muy tormentosa y cuando empezó conmigo tenía 4 meses de haber roto. Yo había terminado una relación breve, pero importante con un amigo (luego ex novio) año y medio antes... lo bueno era que nuestros ex estaban BIEN lejos.
Carlos dejó Madrid y se instaló en Barcelona por mí. Ya una vez estando cerca empezamos a notar las primeras diferencias. Una de ellas y la más importante es que él es una persona extrovertida y amigable, mientras que yo soy reservada (aunque no por eso, menos amable). Simplemente me toma más tiempo entrar en confianza y es eso algo que al comienzo le molestaba de mi. Pero el tema es que a él le gusta salir, beber y excederse con bastante frecuencia (todos los fines de semana). Digamos que tuvimos una relación, más o menos estable en España. Fue año muy intenso, donde nos teníamos el uno al otro, además de pareja, éramos familia, amigos... en realidad en ese tiempo nos volvimos MUY dependientes el uno del otro. Pero los conflictos siempre estaban presentes. Luego vino mi inseguridad por esta diferencia de caracteres, que me hacía sentir la novia "ogro" del alma de la fiesta. De repente me vi a mi misma convertida en una paranoica que le revisaba el correo, las llamadas del móvil, que controlaba sus horarios, sus movimientos frente a otras mujeres, lo que me decía, lo que dejaba de decirme. Esto, pese a que nos veíamos todos los días. La verdad yo tenía una vida descomplicada de estudiante. Iba a clases, un tiempo estuve de becaria y el resto era mi relación. La de él era "buscar" trabajo y estar conmigo. Poco a poco me di cuenta de que su estilo de vida en Ecuador era mucho más "intenso" que en España. En nuestro país las drogas fuertes, como la cocaína, son más baratas y Carlos tb la consume con frecuencia (saltando un fin de semana).
De los planes a futuro no teníamos nada claro. Solo quedarnos ahí, como sea, juntos. Nunca me cuestioné sus sentimientos. Muy al comienzo me dijo el polémico "te amo", al que no pude responder porque me parecía muy pronto. La verdad es que a mi me cuesta expresar mis sentimientos y tenía miedo que se asuste si me mostraba vulnerable. Pero no dudaba de que había amor entre los dos. Creo que ambos estábamos en un punto en que no imaginábamos los días sin el otro. Si había una pelea no durábamos 24 horas así. Sin embargo, un día en una pelea, la más horrible de esta relación para mí, yo le dije que no me podía fallar porque me "amaba", a lo que el respondió literalmente "no te amo, por eso nunca te lo he dicho". En ese momento me indigné y me lancé sobre él... ambos habíamos bebido. Al día siguiente me desperté con él, me paré y me fui a mi casa sin decir nada. En seguida me llamó y me pidió que volviera... regresé como tonta y él... como un niño arrepentido me abrazó y me empezó a decir "te amo" varias veces, mientras lloraba. Me pidió que nunca más nos faltáramos así el respeto y que había dicho que no me amaba de pura indignación. Yo solo podía llorar. Nunca le había dado tanto valor a esa frase "trillada", pero desde momento se convirtió en mi obsesión. Solo quería volverla a oír... y eso nunca pasaba. Cada vez que Carlos me decía "te quiero", yo escuchaba "no te amo, por eso no te lo digo". No sabía como manejarlo y terminaba reclamándole. El solo me decía "quiero que te des cuenta que es así, no que esperes que te diga algo que tu tampoco me dices . Además, eso es algo que nace y muchas veces lo he sentido, pero me lo he guardado".
Aunque la intensión de los dos era quedarnos en España, después de un año empezamos a ver que era difícil encontrar un trabajo estable. Mi novio se quedó sin más opción que volver a nuestro. Hablamos del tema de seguir o terminar y llegamos a la conclusión de que estar 9 meses separados era difícil y que las relaciones a distancia no suelen ser buen plan. Concluimos en que estábamos enamorados y que íbamos a ver como el tiempo nos "sentaba". Pero había otro problema: somos de ciudades distintas (y es por eso que digo que el viaje es constante).
Luego de un mes seguimos en contacto, hablando a diario, como siempre, como novios. Pero un día le pedí que fuera claro, que me dijera para qué quería seguir así, si estaba abierto a conocer a alguien más. Me dijo que ya habíamos hablado del tema, que no teníamos ningún compromiso. Me indigné y lo mandé al diablo. Cuando hablamos, lo enfrenté y le dije que me dijera si me amaba, a lo que respondió: "si te amo, pero no puedo estar contigo". Lo volví a mandar al diablo y dejamos de hablar por el resto de la semana. Hasta que recibí un correo de él donde se daba golpes de pecho, me decía lo maravillosa que era, lo mucho que le dolía que yo le termine, pero que cuente con él "aunque no seamos buenos para definir nuestros sentimientos". Le respondí más calmada, pero le hice notar que en esa frase me decía todo y que respete lo que yo sí sentía por él, amor, que gracias por quererme y todo, pero que me deje espacio para superarlo y luego ser su amiga. Total, no quiso. Insistió que quería intentarlo, aunque no supiéramos para qué. Desde ahí ya no tuvo más reparo en decirme que me amaba. Tampoco quería que se vuelva una muletilla, solo que lo acepte sin rodeos. Seguimos en la relación a distancia con alti-bajos, ya no me obsesionada el "te amo". Seis meses después se cambió a vivir solo y me pidió que me fuera con él cuando regrese al país. Y sí... suena bien, pero quiero identificar si soy quisquillosa o si en serio esto era una señal de lo que yo creo es la causa de nuestra ruptura. La propuesta para que yo me vaya con él surgió luego de una noche en la que estando él en un bar se encontró con los hermanos de la ex novia, con la que estuvo antes de mí, y ellos lo trataron mal y quisieron golpearlo. Me llamó desesperado a contarme esto. Yo al comienzo me enojé mucho, me estaba yendo a mi trabajo de medio tiempo y no entendía la insistencia. Nunca era así, jamás llamaba más de dos veces seguidas. En todo caso, luego hablamos y me dijo que sentía algunas culpas que pensaba superadas. Obviamente le cuestioné si sentía aún algo por ella, que estando allá le podía pasar y que lo entendía. Pero me dijo que no, que era más bien culpa por su reacción agresiva.
Nuestra relación siguió y se mantuvo firme en que vivamos juntos, animándome en todo momento.
Hasta que llegué a mi país. Pasó una semana y vino a conocer a mi familia. En nuestros planes nunca estuvo el matrimonio, solo convivir. Mis padres son tradicionales, aunque respetan el hecho de que ya soy adulta y que puedo hacer con mi vida lo que crea que es mejor para mí. El tema es ninguno de los dos somos creyentes de ninguna religión y hasta donde yo tenía entendido la convivencia para ´él era un compromiso igual que para mí.
En ese viaje, estuvimos rodeados de gente, él llegó donde un amigo y pocas pudimos estar solos. Cuando al fin lo logramos, me dijo que se sentía extraño, que me veía diferente, que tal vez nos estábamos adelantando en irnos a vivir juntos... Traté de contar hasta 10 y le dije que YO me sentía igual, pero que pensaba que era un proceso de adaptación normal luego de estar 1 año separados, pero que si no sentía nada entonces era distinto y que mejor era cortar. No quiso, aceptó lo que dije y el resto del viaje la pasamos genial. Al regresar, empezó a insistir nuevamente para que fuera, pero la verdad yo me quedé insegura con su confesión y sus dudas... entonces le dije que era mejor visitarlo y que yo regresaba luego de las fiestas de diciembre (ya para eso iba a estar con el del 6 al 11 en su ciudad). Total, nos vimos... este viaje fue mucho mejor, aunque tb con la presión de conocer a su familia. Mi timidez me hacía pensar que lo iba a hacer sentirse frustrado, pero en todo momento me apoyó. Es verdad que el sexo no era tan pasional como antes, pero creo que los dos sobreanalizamos todo. Hubo planes, fechas para volver, despedida romántica...
Al cabo de un par de semana me anuncia que uno de sus mejores amigos, que tb vivía en el extranjero, se regresaba a la ciudad y que le había pedido que lo aloje hasta que yo llegue. A partir de ese momento mis nervios se alteraron. Me puse paranoica y él, para colmo, se alejaba de mí. Hasta que después de unas palabras de año nuevo tibias y una actitud extraña a la víspera de que yo, "su mujer", vaya me hizo cuestionarlo... hasta que un día me dijo que se sentía inseguro, confundido, que no sabía si lo que habíamos vivido era amor o amistad. Me destrozó. Le dije cosas muy duras, me metí con su pasado, le saqué en cara las humillaciones que le habían hecho en la vida, desde el abandono de su padre, hasta las infidelidades de sus novias. Luego bajé la guardia y me lamenté recordando los planes, las ilusiones que me había hecho tener, las contradicciones entre su repentina confusión y su insistencia por que fuera. Me culpé por haberme tardado en ir... pero en el fondo sospecho que esta causa tiene un trasfondo mayor. No estoy segura de que haya logrado superar a su ex del todo... o que por la presencia del amigo haya preferido ser libre y hacer de su futuro hogar de casi casado, un motel, donde se enfiesta con todas las mujeres del mundo...
Bueno, te pido que uses mi Pseudónimo, Rosa.
Gracias



Seré breve : una relación que valga la pena debe ser placentera . Y esta es un caos de sufrimientos reiterados. Yo iria a terapia , cortaria con el ( que te tiene tan obsesionada que te quita energías ), y buscaria a alguien con más estabilidad .
Hubo amor : atesora ese amor como un bello recuerdo, Y ahora mira para adelante!
Besos
Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario